Escucha a las piedras, incluso ellas tienen su grano de sabiduría. ¿Cuánta sabiduría tienes tú en cambio? Es un bien bastante escaso en los humanos, la única certeza que tienen es que van a morir.

sábado, 9 de enero de 2016

Análisis: Wolfenstein The New Order

"Cuando los nazis vinieron a llevarse a los comunistas,
guardé silencio,
porque yo no era comunista,

Cuando encarcelaron a los socialdemócratas,
guardé silencio,
porque yo no era socialdemócrata,

Cuando vinieron a buscar a los sindicalistas,
no protesté,
porque yo no era sindicalista,

Cuando vinieron a llevarse a los judíos,
no protesté,
porque yo no era judío,

Cuando vinieron a buscarme,
no había nadie más que pudiera protestar". ¿Qué hubiera dicho Jesucristo?, M. Niemöller

Hace unos años un conjunto de personas y empresas se conjuraron para traer a esta nueva generación una de las sagas clásicas del género shooter. Estamos hablando de Wolfenstein, aquella creación de John Romero que dejo a cientos de personas enganchados a las pantallas. Renueva parte del género otra vez gracias a un motor gráfico creado por John Carmack. Desarrollado por Machine Games, un estudio compuesto por experimentados desarrolladores en esta ópera prima de la empresa pusieron toda la carne en el asador; y menuda carne. Fue distribuido por Bethesda cuya campaña de marketing es de las más enganchantes desde Borderlands 2. Se lanzó en la 3ª semana de mayo de 2014 para PC, Xbox 360, One y Playstation 3 y 4 recibiendo críticas positivas.

El juego nos cuenta las aventuras que vive B.J. Blazkowicz en su lucha contra los nazis al despertar tras 14 años postrado en un sanatorio después de un ataque a la desesperada contra el malvado Dr. Calavera. Espera, ¿tras 14 años? Sí, el juego se da toda la libertad necesaria al ser una ucronía donde los "y si..." no dejaran de sorprender. Su duración es destacable para un Triple A de este tipo; con una campaña entre las 12 y 15 horas dependiendo del nivel de dificultad y la inmersión que quiera el jugador. 

Durante la historia manejaremos a Blazkowicz, B.J, un agente especial de la OAS. Empezamos con un prólogo o capítulo 1 en donde atacamos la base del Dr. Calavera donde ya se nos muestra que no tenemos nada que hacer contra la tecnología nazi. En ese momento tendremos que elegir salvar entre 2 compañeros. Al contrario que los juegos de Telltale Games donde la narrativa no cambia nada aquí lo hará remarcando más determinados temas. Tras eso la huida termina en desastre y acabamos siendo gravemente heridos. Postrados ya en cama, vemos una de las mejores cinemáticas para explicar un gran salto temporal. 

El salto nos deja en 1960, despertamos justo a tiempo para salvar a nuestra enfermera de los nazis. Para B.J. la guerra no ha terminado y decide encontrar lo que quede de la Resistencia para unirse a ella. Lo hará junto a la enfermera, Anya, de ascendencia polaca con la que empezaremos un romance que parece imposible para alguien como B.J. No en vano ella lo llama William y es importantísimo el tema de cómo nos llaman.

Al encontrar a la Resistencia nos uniremos al equipo más variopinto: una antigua amiga ahora paralítica, un trabajador inglés con ganas de venganza, un exnazi que cuida a un gigantón discapacitado, una especie de científica salida de Matrix (este personaje cambia según el personaje que salvemos) y al personaje que salvemos. Conforme avanzamos en nuestras misiones se nos unen más personajes y todo con ese humor ácido que caracteriza a la saga.

Cosas buenas:
La primera baza que tiene TheNew Order para ser un gran juego es no tomarse demasiado enserio, es un juego que disfruta de lo que es y de lo que ofrece al jugador, esto ayuda mucho para un personaje clásico con un estilo de humor muy marcadoIncluso se atreve con un modo pesadilla en donde nos trasladamos a una pantalla del juego original. Va más allá del cliché de los personajes y profundiza no sólo en los principales sino en los secundarios del grupo otorgándoles una personalidad propia y clara, unos roles dentro de la Resistencia. Muchas veces la forma de profundizar en ellos será mediante una comunicación por capas, detalles fragmentados, visuales y acústicos pues lleva muy bien el tan usado recurso de las cintas que empezó System Shock. Incluso lo lleva a un nivel superior con el diario de Ramona con todo lo que implica ese personaje al que se ve una vez y ni siquiera somos conscientes hasta que estamos en el final.

Finalmente, The New Order es una obra redonda en su narrativa que revitaliza la saga y deja un buen sabor de boca siendo como ese cine palomitero repleto de enemigos, maquinaria, supersoldaden, armas láser y perros mecánicos que mejora cada vez que nos sumergimos en él y nos dejamos empapar por toda la información que nos muestra. Es el juego en el que menos B.J. somos, pero también es el juego en el que nos damos cuenta que no podemos ser William; que hay una naturaleza más fuerte que nosotros que nos sumerge en una vorágine de destrucción, en una espiral de pérdida, recuperación, venganza y justicia mucho más fuerte a la voluntad de B.J. y a la del jugador. Estamos ante un Casino Royale en la saga Wolfenstein, una vuelta de tuerca que otorga profundidad y un camino a seguir en nuevas entregas.


Cosas malas:
Puede ser un poco raro pero sólo tiene una ranura de memoria, me sorprende que un juego tan bien pulido en otros aspectos sólo deje guardar una partida. Tan sorprendente como su árbol de mejoras en el que tienes que lograr unas para poder desbloquear otras, pero las importantes de cada rama se
pueden conseguir desde el principio. Es una sensación rara cuando tienes la mejora que denomina toda la rama pero aún no tienes todas las primarias y por ende no has empezado con las secundarias. Sucede lo mismo con el contenido extra, no queda muy claro de entrada que tienes que obtener para conseguir desbloquear y podemos pasarnos muchas horas en ese proceso.

Sin embargo, lo que más lastra el juego es la sensación que tiene uno de recadero, tener que hacer todo tú, incluso las tareas más insignificantes. Es un defecto bastante habitual en triples A y aburre. Esas minimisiones que no aportan nada ni al jugador ni a la construcción de personajes son molestas y no nos dejan disfrutar, ni reflexionar sobre qué estamos viviendo. Es una lástima porque eso te deja tiempo para pensar en el final y a mitad del juego empiezas a vislumbrar cuál es el malvado plan del Dr. Wilhelm alias, Calavera y acabas chafándote la pelea con él.

Conclusión:

Wolfenstein ha regresado para quedarse y ofrecernos cientos de horas de diversión, disparando, descuartizando y aterrorizando a todos los nazis posibles sin que nos pese la conciencia. Puede que en ocasiones caiga en la disonancia ludonarrativa que tanto les gusta decir a los periodistas del medio, pero el personaje es lo que es, no puede luchar contra su naturaleza por mucho que quiera una vida mejor. Nos pasa a todos. Ya sólo el modo historia te costará pasarlo entre 12 y 15 horas, según la inmersión de cada jugador, y luego tienes toda una serie de desbloqueables, coleccionables y mejoras que conseguir lo cual otorga rejugabilidad a este arcade con traje de shooter en primera persona. 

Técnicamente cumple sin necesidad de alardes y no desentona con el paso del tiempo. Merece la pena gastarse el dinero que piden por él. Además, ¿quién dice que vaya a ser la última aventura de B.J?

No hay comentarios:

Publicar un comentario