Hemos vuelto al instituto. Todo parece volver a la normalidad, pero no todo lo que parece es ciertamente real. Pensareís que parezco una colegiala recien enamorada por primera vez, pero lo cierto, es que este es un año muy especial. Es posiblemente, el último año que estemos tan juntos como estamos, quiero decir, nuestras vidas se unen por hacer azar, pero las separamos en seguida y luego cuesta volver a recuperarlas.
Porque al finalizar este curso puede que nuestros caminos se separen o serpenteen por senderos diferentes, pero no por eso pienso dejaro o olvidaros, pase lo que pase no pretendo caer en esa trampa suicida que nos tiene preparada la vida.
Es eso que intenté deciros en un cuarto al fondo del pasillo en Bertiz, y es posible que acabe, después de 7 años en SC sin conocer a todos, y lo peor que alguien se llevé una mala impresión de como soy yo. Es triste, pero es lo que hay, si la gente tuviera empatía de verdad...